Cuando abres tu armario y no sabes qué ponerte.
Cuando abres el armario, seguramente, tienes ropa (y quizás, mucha). De todas formas, puedes sentir un bajón repentino y no tener ganas de vestirte. Finalmente, acabas por coger lo mismo de siempre y acabas repitiendo looks. Si estamos en lo cierto, ha llegado la hora de que te plantees las siguientes preguntas:
- ¿Ha sufrido tu vida un cambio importante? ¿Has sido madre, has cambiado de trabajo o te has mudado?
- ¿Cómo está tu cuerpo ahora? ¿Has subido o bajado de peso o te has teñido el color de tu cabello?
- ¿Te gustan las tendencias que hay y te sientes bien con ellas, o no?
La respuesta a estas preguntas puede ser clave y las deberías tener en cuenta para vestirte. En esencia: ¿qué ha cambiado en tu vida para que no te sientas bien con la ropa que tienes?
Antes de pasar a la acción, deberías reflexionar sobre ello.
¿Qué es el estilo personal?
El estilo personal es aquel que permanece a través de los años y que es independiente a las modas o los cambios de vida. Es inherente a tu personalidad, tu forma de ser y de expresarte. Es el estilo que da una imagen global de ti.
Por ejemplo, puedes tener un estilo boho pero con un punto setentero, o más básico o minimal, o chic, o todo a la vez. Todas esas mezclas son muy personales y surgen de forma espontánea cuando sabes cómo traducir quién eres a tu forma de vestir.
Pasos a seguir para buscar tu estilo personal
Reflexiona con qué colores y prendas eres más tú
- ¿Qué colores, estampados, cortes o tipos de prenda te gustan más? Abre tu armario y observa.
- Haz un sondeo a tus amigos y familiares: ¿cómo te describirían estilísticamente? ¿con qué te ven más favorecida?
- ¿Con qué te sientes guapa y bien? Investiga en tus fotos, redes sociales…
- Busca referencias: inspírate en Pinterest looks que te encanten, personajes de películas o series que te gusten, haz tu propio moodboard y diviértete en el proceso.
¿Cómo son tus rasgos físicos y personalidad?
Tienes unas características físicas y una personalidad concretas. Todo ello marcará tu estilo y debes tenerlo en cuenta. Tu silueta, tu altura, tu peso, te dirán qué prendas te sientan mejor y qué otras deberías evitar en función del tipo de cuerpo que tengas. Otros factores físicos son tu tono de piel y de cabello. La colorimetría es una herramienta imprescindible para armonizar y elegir bien tus colores.
¿Cómo es tu estilo de vida?
La vida es el escenario en el que te mueves, así que hay muchas cosas que tienes que tener en cuenta para encontrar tu estilo: ¿vives en el campo o en la ciudad?, ¿trabajas en la oficina o en casa?, ¿estás cerca de la costa o tu vida transcurre más bien en el interior?, ¿cómo te mueves en el día a día: bici, coche, metro…? ¿Tienes hijos, vives sola o con amigos?
Si puedes, reflexiona: ¿cuánto tiempo dedicas al trabajo?, ¿cuánto a tu tiempo libre?, ¿cuánto a eventos especiales? Piensa en porcentajes: 60-30-10, 50-50, 70-20-10…
¿Cuánto presupuesto destinas a la hora de vestir?
Ha llegado el momento de pensar en tus prioridades. El estilo también es una inversión, así que pregúntate lo siguiente:
- ¿Compras barato y mucho?
- ¿Quieres prendas de calidad que duren años aunque pagues un poco más?
- ¿Inviertes poco o mucho en ropa cada mes?
- ¿Gastas solo al cambiar de estación o más veces?
- ¿Compras conjuntos o prendas sueltas de vez en cuando para refrescar tu imagen?
- ¿Todas las anteriores son ciertas?
Ahora que has reflexionado sobre ti y tu día a día, ya puedes tener una visión con perspectiva sobre tu presupuesto y necesidades, así que te daremos tips que te ayudarán siempre a conseguir tu verdadero estilo, ¡vamos a ello!
Tips para encontrar tu estilo personal.
Tip 1: Invierte en tus básicos
Tus básicos de armario son prendas importantes, piensa en cuáles son tus imprescindibles dependiendo de tu estilo de vida, trabajo, clima…Te damos ejemplos:
- Jean oscuro;
- Jersey de punto fino suelto;
- Vestido camisero;
- Blusa versátil lisa o con miniprints;
- Camiseta básica de algodón.
Compra prendas que te sienten bien, con las que estés cómoda y que estén adaptadas a tu morfología y colorimetría y, a partir de ellas, estructura el resto de tu armario.
Deshazte de lo que no usas.
Deshazte de lo que no utilices, dónalo a alguien que lo necesite o monta un mercadillo y quédate solo con lo que te encante, refleje quién eres y te haga sentir bien. Si te cuesta infinito hacer este ejercicio, encuentra un sistema que te ayude, por ejemplo: cuando entre algo nuevo en tu armario, algo viejo debería salir.
Organiza tu armario.
¿Cómo vas a elegir el outfit perfecto si lo tienes todo desordenado? El estilo personal es la suma de tus elecciones personales cada día. Gracias a la organización, podrás ver claramente qué necesitas renovar, qué tienes…en conclusión: la realidad de tu estilo. De esa manera, tendrás la ropa más cuidada, sin arrugas y eso también afectará a tu estilo. Si necesitas, también puedes echar un vistazo a este artículo de cómo construir tu armario cápsula con pocas prendas pero imprescindibles.
Incluye tendencias y prendas más arriesgadas
Aprovecha las rebajas para hacerte con prendas más trendy. A veces, hay ropa que nos emociona, aunque no la necesitemos. Déjate llevar de vez en cuando pero invierte con cabeza en ellas, ¡tu bolsillo te lo agradecerá!
La moda cambia, el estilo permanece.
Encontrar un estilo propio, ¡no es fácil! Pero, como todo en la vida, ¡hay que atreverse! Prueba, experimenta, investiga y sé valiente. De hecho, la moda siempre cambia pero tu estilo permanece. Es posible que, cuanto más joven seas, más modas pasajeras adoptes y, al madurar, tu esencia evolucione. Sobre todo: siéntete tú misma.
Aprende a jugar con los complementos
La ropa es el lienzo pero, para terminar una obra, necesitas complementos. Ellos hablarán mucho de ti. Relojes con un estilo concreto, colgantes de piedra natural, un calzado especial, sombreros, fulares…¡todo influye en tu estilo!
Recuerda tus amuletos
Todas tenemos algo que nos encanta, como una sortija de oro de la abuela y que usas cuando tienes una reunión importante, un chaleco que compraste en tu último viaje, la chaqueta de tu padre que tienes en el armario … Rescata estos amuletos e intégralos de vez en cuando en tus looks.
Sácale partido a tu cabello, manicura, maquillaje…
Tanto si sabes lo que quieres, como si estás en fase de experimentación, ponte en manos de profesionales que puedan sacar lo mejor de ti. Ten paciencia y ve probando, ¡es un proceso increíble!
Estilos de vestir más comunes para inspirarte.
Para terminar, creemos que es importante que conozcas también los estilos de vestir más conocidos. Es posible que quieras ir cambiando de uno a otro dependiendo de la ocasión o, por el contrario, que te identifiques mucho con algunos en concreto. En cualquier caso, ¡el saber no ocupa lugar!
- Estilo boho: es un estilo romántico, original y con mucho carácter. Mezcla colores, tejidos, y complementos para conseguir un resultado orgánico y natural.
- Estilo casual: se caracteriza por looks relajados, versátiles y modernos y destaca por su comodidad y funcionalidad.
- Estilo minimal: líneas limpias, patrones sencillos y colores neutros. El menos es más de los estilos.
- Estilo street: es un estilo joven, urbano y muy dinámico. Perfecto si vives en una gran ciudad.
- Estilo clásico: líneas puras, colores armoniosos y looks elegantes y refinados.
- Otros: estilo business casual, estilo romántico, etc.
Si a parte de estos consejos, aún necesitas un empujón extra para encontrar tu estilo personal, comparte con nosotras tus inquietudes en los comentarios, seguro que juntas, podremos construirlo.